Aquí pueden observar ejemplos de pieles que fueron muy maltratadas. Es importante que se observen los errores comunes y que se vigile que no dañen nuestras pieles, para garantizar una taxidermia de primera calidad.
En climas calientes la piel no se debe meter en bolsas de plástico mientras está húmeda o poco húmeda sobre todo en lugares calientes, esto hace que sude la piel y crezca bacteria por lo tanto se afloje el pelo y se descaliente arruinándola. Si se puede meter solo para evitar escurrimientos y en climas mas templados o fríos, si fuera clima caliente utilizar la técnica que se utiliza si la piel está muy fresca y tratar de meterla en hielo o algún lugar fresco mientras se transporta
Ya seca al 100% si se puede meter en bolsa de plástico y si se va a guardar usar técnica para cuando se van a almacenar .
Si no se estira bien quedan partes sin salar y se puede caer el pelo en esas zonas arruinando la piel. Como en todos los casos mientras más caliente y húmedo el clima el riesgo es mayor.
Un buen salado y cambios de sal constante, pero a su vez es indispensable voltear orejas, labios, cola y patas, hay que estar consiente que en muy pocas horas a temperaturas altas se pueden arruinar estas partes. También es muy importante quitar el exceso de carne y grasa de la piel, especialmente la grasa de osos, marranos, felinos y caninos sobre todo cuando van a tardar en llegarle al taxidermista.
Buscar un lugar donde no exista tanta humedad, una bodega o cuarto , ya copinado y secar el pelo del animal si esta húmedo o mojado, luego se debe de salar como previamente se ha explicado y colocar la piel sobre una tabla o tablas con un más inclinación de lo normal para que escurra la sanguaza de la piel y al copinar tener mucho más cuidado de no dejar nada de excesos de carne y grasa , también hay que cambiar las sal más seguido y usar más cantidad de sal, raspar la piel de modo que el suero se forcé a salir de la piel , usar papel absorbente para quitar charcos que se hagan por la sal, entre salado y salado colgar la piel a la sobra donde corra más el aire y si cuenta con luz eléctrica y tiene ventiladores usarlos para secar la piel, así seguir salando hasta logar que se seque.
Generalmente no se recomienda poner la piel a secar al sol, por exceso de sol se puede tostar haciéndola inservible, a pesar de que no se le caiga el pelo.
En ocasiones un par de horas de sol por el lado de la piel no le hace mal sobre todo si la piel ya está con muy poca humedad , se ve cuando el color de la piel ya es bastante blanca
Solo cuando no haya sal disponible, debe secar la piel estirándola en un marco o clavándola en una madera tratando de orearla y quitando todo el exceso de carne dejando la piel y sus partes lo más delgado posible
Se deben lavar con agua y detergente. De ser posible sumergir la piel en una solución de 4 litros de agua por 2 kilos de sal y una cucharadita de bactericida, después de una hora sacarla y escurrirla, luego salar como de costumbre.
Las pieles que contienen altas concentraciones de grasa no deben almacenarse más tiempo del necesario. La grasa se vuelve rancia y se endurece en la piel provocando quemaduras de grasa. Después de un largo almacenamiento, resulta casi imposible rehidratarlos y curtirlas.